Fue una misa sencilla, concentrada en la gratitud tanto de D. José Luis, que destacó muchas veces su cariño por nuestra feligresía, como de la parroquia, que le expresó de diversas manera cuánto lo apreciamos.
Dos momentos pueden marcarse como culminantes: la acción de gracias leída con visible emoción por Milagro, y el Himno del Cristo, entonado al final de la celebración.
Terminada la misa, el Consejo de Pastoral, en nombre de la parroquia, organizó un convite para todos los feligreses que quisieron acercarse.
A continuación el texto de la acción de gracias leído por Milagro. Pueden verse muchas fotos de la misa (gracias a Félix Perona García) pinchando aquí.
“Bendito el que viene en el nombre del Señor”
Dijimos cuando llegaste a nuestra comunidad parroquial en marzo del 2003, te enviaron a suplir a un sacerdote que llevaba entre nosotros veintiocho años. Salías de Nazaret, para ser nuestro nuevo párroco. Desde entonces hemos podido conocer a un gran pastor, guía y amigo, al cual no se le puede más que agradecer la labor hecha en esta parroquia.
Gracias José Luis, porque en estos años hemos podido integrar las diferentes realidades de nuestra comunidad en el consejo de pastoral, realizando un tejido parroquial del cual nos sentimos todos parte.
Gracias, por haber finalizado proyectos y obras, mediante los cuales, disponemos de tan buenas instalaciones parroquiales y haberte puesto al frente de las obras tan necesarias en el templo.
Gracias, por acompañar y aconsejar a las cofradías y hermandades de nuestro pueblo, llevando a propiciar una mayor devoción a Cristo, a la Virgen, y a los Santos.
Gracias, por hacer presentes a los niños y jóvenes, tan necesarios en nuestra comunidad parroquial y nuestra Iglesia actual. Tanto desde la catequesis, como desde el centro Juniors Anawin que tú fundaste.
Gracias, por tantos enfermos que han podido recibir al Señor en momentos de dificultad, tanto a través de tus visitas, como por la confianza depositada en hombres y mujeres laicos que hacen frente a la pastoral de la salud.
Gracias, porque has podido acompañar a jóvenes de nuestra comunidad, a que dieran el paso a responder generosamente a la llamada del Señor, a seguirle en la vocación sacerdotal, entregando su vida por el Evangelio.
Gracias, porque has sabido acompañar con cariño a nuestro querido D. Bartolomé.
Gracias, por haber trabajado incansablemente en los movimientos sociales y los proyectos que en ellos se realizan, pudiendo dar respuesta a tantas dificultades sociales de nuestro pueblo.
Gracias, porque hemos podido compartir contigo momentos de alegría, como bautizos, comuniones, confirmaciones, bodas, fiestas… y también en situaciones de dificultad como los entierros de nuestros familiares queridos y los momentos difíciles de nuestra vida.
Gracias José Luis, por estos trece años de tu vida que nos has dado,
Gracias por todas las eucaristías compartidas, gracias por tantas celebraciones, y gracias, por habernos abierto las puertas de tu casa y de esta parroquia donde cabemos todos.
Te deseamos lo mejor en Alcoy. Esperamos que asumas con fuerza esta nueva tarea que la Iglesia y el Señor te encomiendan. Ten presente que nuestras oraciones al Santísimo Cristo de la Fe, al cual llevas en el corazón, te acompañarán en esta nueva misión. Y recuerda que aquí siempre tendrás tu casa.