Hemos pasado una bella semana santa: desde el Viernes de Dolores, con la Madre de luto por unas calles frías y nocturnas, hasta un encuentro de Gloria, con una Madre luminosa y feliz por el triunfo de su Hijo. Y no hacía lluvia el primer día, y sí el último, pero la Pascua cambia nuestra mirada, y hemos disfrutado un encuentro de Gloria brillante dentro del templo, pasando por una Vigilia muy concurrida y, como siempre, preciosamente celebrada.
Aquí un pequeño resumen visual de la semana (Viernes de Dolores y Ramos se pusieron en post aparte):