La parte final de la Fiesta es también la más emotiva, porque si todo se hace en honor del Cristo, en los últimos días está él presente con más intensidad, desde la Misa de Descoberta hasta la Procesión solemne.
Y este año el clima nos agregó un día más a ese tiempo: por a lluvia debió suspenderse la solemne procesión del lunes, y se trasladó (con dudas de si podría o no finalmente realizarse) al martes. Los fieles más cargados de años y memorias, recuerdan que esto ocurrió sólo dos veces, una por lluvia intensa, y otra por piedras... en un caso se trasladó al día siguiente y en otro se supendió.
Aquí unas pocas fotos para tener en el recuerdo (click en cada una para ampliarla)
fotos de Félix Perona García
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