A mucha gente que no vive ya en Paterna, le da nostalgia volver al templo, volver a escuchar las campanas, ver de nuevo al Stmo. Cristo... a veces entra gente en el horario en que está abierto el templo y dice "yo fui bautizado aquí", "yo hice aquí la comunión...". Las piedras son piedras pero no son solo piedras, nos transportan a la verdad de la que provenimos, que llevamos dentro.
Eso pueden las piedras, pero ¿y las personas?
«vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, ...
para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por mediación de Jesucristo.»
nos invita la Primera Carta de San Pedro (2,5).
Si las piedras son evocadoras, mucho más lo somos las personas, que vamos dejando marcadas nuestras huellas, no en tinta ni en pintura, sino en el recuerdo que llevarán consigo aquellos que seguirán construyendo detrás de nosotros.
En este muro-memorial queremos rendir homenaje a esos miembros de la parroquia que nos dejan para ir a la Casa del Padre, desde donde, no hay ninguna duda, están rezando para que la parroquia siga siendo esta realidad viva, que alimenta, edifica y ofrece sacrificios agradables a Dios.
Por alguien había que comenzar, y comenzamos por Soledad Chiachio; hay muchos mas que nos han dejado antes, y por supuesto, los lectores están invitados a aportar datos de personas que hayan dado parte de su vida a la parroquia y les parezca que deben figurar aquí: tan solo hay que enviar una foto y un texto contando algo de su vida, y sobre todo su relación con nuestra parroquia de San Pedro.