El cielo nos dio tregua, no llovió, el aire calmó un poco, y se pudo celebrar la Vigilia bien, con el encendido del cirio a la entrada del templo, "Esta es la noche..." como proclama el pregón pascual, la noche más santa y con la liturgia más preciosa del año, que quedó realzada con la participación de una muy numerosa feligresía.