Señor: te doy gracias por el año nuevo que me has concedido. Quiero agradecerte que un año más confíes en mí, que me regales un tiempo para conocerte más de cerca, para corregir errores y para dar sin esperar. Gracias por elegirme para compartir tus sentimientos e inquietudes, por llamarme para adorarte y por permitir que te sean agradables las palabras y sentimientos de tu criatura.
Gracias por acoplar tu tiempo al mío, por olvidar mi indiferencia, porque te interesen mis preocupaciones, por acompañarme en el sufrimiento y por alegrarte de mis logros. Dame la gracia de serte fiel como Tú lo eres conmigo, de estar pendiente de tu mensaje y de supeditar mi voluntad a la tuya.
Señor: el año nuevo que me regalas es un tiempo para que complete los proyectos que el Padre tiene previsto para mí y haga realidad las promesas pendientes. Para que siembre en los ambientes reacios, para que abrace a quien me rehúye, que consuele a quien no tiene esperanza y perdone a quien pude ofender. Quiero cumplir tu voluntad, estar abierto a lo que me pidas y verte en el necesitado. Que el año que me entregas lo consuma amándote y amando, sirviendo y acogiendo, repartiendo los amores y perdones, que Tú me das.
Señor: sé que tu tiempo y el mío son distintos, que el tuyo es eterno y el mío tiene fecha de caducidad pero es mi gran patrimonio. Por eso quiero ofrecértelo, dejarlo en tus manos, llenarlo de obras que te agraden y gastarlo atendiendo al hermano. Transformarlo en ofrenda cuando me visite la enfermedad, la prueba o la contrariedad y cantar con Teresa de Calcuta : "Si quieres darme un momento de prueba y de desierto, dámelo pero no me borres de la lista de tus elegidos".
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
Señor: comienzo un año nuevo sin conocer su final. Llegará el momento en el que llegue mi última etapa, el final de mi tiempo de espera y te empiece a ver con ojos de eternidad. Un tiempo y un lugar nuevo donde seguiré compartiendo contigo amores y experiencias y donde mis deseos de amar ya solo sean tuyos.
Sea por siempre bendito y alabado