En la parada del autobús que nos llevaría a Moncada para la ordenación diaconal de nuestro querido Juan, alguien dijo que: “si acuden a la cita Milagro, Ana y Abel es señal de que algo grande se va a celebrar”. Tenía razón porque la parroquia ve en Juan algo propio, cercano, familiar, una persona sencilla que, aunque en los inicios de su vocación estaba ligado a la parroquia de santa Rita , pronto encontró en nuestro párroco, D. Juan , el padre espiritual y guía que le aseguraba que era cierta la llamada de Jesús de Nazaret.
Pronto la parroquia de san Pedro Apóstol le acogió y no solo por su humildad y sonrisa sino por su disposición a servir a nuestra comunidad en todas sus facetas. Hemos rezado por su vocación y cada vez que en las preces de las eucaristías se pedía al Señor “que mandara obreros a su mies” aparecía la persona de Juan Vicente Nulius. Si mucho ha tenido que ver en su vocación nuestros rezos, mucho más lo ha sido la oración de su madre a los pies del sagrario y ante la imagen del Cristo de la Fe.
Se hizo notar en la iglesia del seminario la presencia “de los de Paterna” y no solo por el centenar de feligreses que ocupaban sus bancos. También por los sacerdotes amigos que junto al altar, le investirían la estola de diacono y que le sonrieron cuando los nervios aparecian.
“Acercaos los que vais a ser ordenados diáconos. ¿Queréis imitar siempre en vuestra vida el ejemplo de Cristo, cuyo Cuerpo y Sangre serviréis con vuestras manos? Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término”.
Con los aplausos manifestamos la alegría de saber que el Señor había oído nuestra plegaria y que Juan conseguía dar el primer paso hacia la meta. Los nervios se trasformaron en abrazos y más de una lágrima brotaron de los ojos de los más cercanos. Ya al finalizar la Eucaristía ejerció como diácono: “Podéis ir en paz; Demos gracias a Dios”.
Fotos del grupo para el recuerdo y suculento ágape en los jardines del seminario. En la parroquia continuaremos con la oración y plegarias al Cristo de la Fe por el reverendo señor D. Juan Vicente Nulius, a la espera, de ese día del mes de junio, en el que se convierta en “Alter Christus: el sacerdote es otro Cristo”
Está disponible un álbum de fotos muy completo, con fotos que agradecemos a Félix Perona y Fran Simón
estas dos fotos marcan el inicio y el fin del día: la parroquia esperando el autobús, y la primera predicación de Juan en la vespertina del mismo día.