Pretender exponer en pocas líneas la vida de D. José Tarazona es algo atrevido si no se hace por perpetuar su memoria y mantenerle vivo en nuestro recuerdo. Todas las etapas de su vida a lo largo de sus 97 años le definen como persona íntegra, padre ejemplar, profesional honrado y católico virtuoso.
Como profesional de la enseñanza pudimos recoger las opiniones de sus compañeros de profesión; aquellos maestros de escuela que tuvieron que reciclarse una y mil veces; que pasaron del nacional-catolicismo a la Educación General Básica (EGB) y que definieron a D. José como un profesional ejemplar, fiel cumplidor de sus obligaciones, dispuesto a cargos y cargas y modelo para compañeros y alumnos .
Como creyente se le podía calificar como un “hombre justo”. Aquel que puntualiza la Sagrada Escritura como: “el hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal”. Se entregó por entero al servicio del necesitado como Voluntario de Cáritas durante más de 5o años. Se le recuerda, allá por los años 60, repartiendo mantequilla, leche en polvo y queso de la Ayuda Americana, continuando años más tarde preparando lotes de alimentos de la Cruz Roja y en sus últimos años asumiendo la responsabilidad como Secretario de Cáritas .
No podemos olvidar en su faceta de hombre de fe, las noches que pasó arrodillado ante el Santísimo como miembro de la Adoración Nocturna, mereciendo el título de “Adorador Veterano Constante”, por haber superado las 250 vigilias. Semanas antes de su fallecimiento pedía a su cuidadora que le acercara en su carrito a la parroquia para rezar ante el sagrario y ver al Cristo de la Fe. Ante sus problemas de visión, nos solicitó que le copiáramos en “letra grande de ordenador los misterios del rosario”.
Como padre de familia numerosa se puede decir que tanto él como su mujer formaron una familia a la que inculcaron una formación integral basada en el amor y en la responsabilidad, y que más tarde pudieron ver reflejada en su descendencia. Una descendencia que en la misa de Exequias manifestó el agradecimiento al Dios Padre por el don de haber nacido en el seno de una familia formada por Luisa y José.
Falleció en Paterna el 5 de diciembre de 2023.